Nota nº 8
Ellos estaban allí, y yo estaba, de alguna manera. El tiempo había pasado, muchas veces había pasado y se había mezclado hasta perder sentido. Nos miramos entre todos, entre algunos, y sonreímos, éramos cómplices, todos habíamos entendido el chiste al punto que no necesitaba explicación, ni siquiera una sola palabra. Pero era incontenible, los poros dilatados dejaban salir una parte que no solo no era suficiente, si no que lo convertía en una tortura, entonces entraba la risa silenciosa, era lo único que parecía adecuarse a la situación.
Nos mirábamos y aunque algunos quedaban fuera del rango de visión directa, podía sentirse esa mirada clavada en nuestra espalda, que parecía decir: "Si, lo entendiste vos también, parece que no puede ser, pero es así". Daba la impresión de que si te ponías a pensarlo, el hechizo se rompía, el monstruo eternamente insaciable te atraparía otra vez en su mundo de maquinarias caprichosas, lógicamente acompasadas. Todos estábamos allí, yo me reía y ellos también, era imposible contenerse. Era una sensación deliciosa y absoluta, el tiempo había dejado de sentirse hasta desaparecer.
¿Alguna vez has sentido que el universo se transforma a tu alrededor? ¿Nunca te dijiste "Muy bueno todo... pero donde estoy"? ¿Donde te pensás que estaban los guionistas de la dimensión desconocida? Elaboraciones de una mente que bien pudo haberse ido a dormir, pero no lo hizo.
Mostrando entradas con la etiqueta Notas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Notas. Mostrar todas las entradas
martes, 7 de febrero de 2012
jueves, 3 de marzo de 2011
NOTAS A LA DERIVA
Nota nº4
No encontré los papeles, la verdad no recuerdo haberlos visto nunca entre mis cosas.
¿Para qué los guarde tanto tiempo? ¿Para qué los necesitaba?
Supongo que, como muchas cosas que uno hace, tiene una respuesta simple y obvia:
miedo a la muerte.
Siempre pasa lo mismo, aunque crea que se le ha pasado por encima, la muerte siempre
nos impulsa. Aunque tan solo sea al decir "No pienso morirme sin hacer esto".
Hay que aprender a respetar a la muerte por lo que es: algo inevitable y necesario.
Necesitamos morir para que otros puedan tener las mismas oportunidades que tuvimos
nosotros. Para que la gente siga naciendo.
La muerte, aunque algunos no quieran verlo, es un motor que mueve a la humanidad.
No encontré los papeles, la verdad no recuerdo haberlos visto nunca entre mis cosas.
¿Para qué los guarde tanto tiempo? ¿Para qué los necesitaba?
Supongo que, como muchas cosas que uno hace, tiene una respuesta simple y obvia:
miedo a la muerte.
Siempre pasa lo mismo, aunque crea que se le ha pasado por encima, la muerte siempre
nos impulsa. Aunque tan solo sea al decir "No pienso morirme sin hacer esto".
Hay que aprender a respetar a la muerte por lo que es: algo inevitable y necesario.
Necesitamos morir para que otros puedan tener las mismas oportunidades que tuvimos
nosotros. Para que la gente siga naciendo.
La muerte, aunque algunos no quieran verlo, es un motor que mueve a la humanidad.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)